domingo, 15 de marzo de 2009

El encuentro según Diego Jiménez

El economista valenciano Manuel Colomer afirmó que la crisis de superproducción y la brusca caída de las rentas salariales en todo el mundo han conducido a un crecimiento exponencial del recurso al crédito privado, una de las causas de esta crisis.

Diego Jiménez/Murcia.- Cerca de 100 personas, representantes de colectivos sociales y sindicales y de la formación política IURM, lograron llenar en la mañana del pasado sábado 14 de marzo el Aula “Antonio Soler” del Aulario de La Merced de la Universidad de Murcia(UMU), atendiendo a la convocatoria de un Encuentro de estos colectivos, realizada por el Foro Social de Murcia, para poner en común las reflexiones sobre la actual crisis global del sistema capitalista y para buscar alternativas a la misma.

Salutación de Jarauta

Paco Morote, miembro del Foro Social que presentó el acto, aludió a los temores recientes de los mandatarios mundiales reunidos en Davos de que la actual crisis pueda conducir a un "estallido" social, y dijo que se felicitaría personalmente si estos temores se concretaran. A continaución, cedidó la palabra a Paco Jarauta, catedrático de la UMU y miembro de ATTAC y del Foro Ciudadano. Jarauta afirmó que la gravedad de esta crisis global exige realizar también una reflexión global, advirtiendo que sus efectos son y serán más negativos en los países del Tercer Mundo. “Todo se ha detenido”, afirmó, en clara alusión al riesgo de colapso económico, pues países acreedores netos de EE UU como Japón, Rusia y China ven peligrar sus activos colocados en aquel país para financiar su déficit. En su opinión, el riesgo de colapso es similar al que provocó la crisis del ’29, con la diferencia que esa crisis afectó casi en exclusiva a EE UU, pero hoy el mapa es totalmente distinto. Y así, hoy, cuando se buscan soluciones globales, el problema es que con la globalización se ha producido un déficit en la “gobernanza” global del Planeta, derivado de la endeblez de las instituciones internacionales llamadas a poner soluciones, como lo demuestra la propia afirmación de Bolton, embajador USA ante la ONU, de que esta institución es hoy obsoleta. Y otras instancias, al margen de la ONU, como el BM, FMI, GT, G8 y G20 aparecen más como “oficinas de gestión” del capital que como entidades dispuestas a subvertir el actual orden económico mundial.

En opinión de Jarauta, el mito del crecimiento quedó colapsado por el accidente de las “subprime” en EE UU, lo que ha llevado al actual crack financiero, pero la crisis tiene otras dimensiones, pues, de forma imprevista, entran en escena los costes sociales derivados de ésta. Los 5 millones de parados que, previsiblemente, va a haber en España son un ejemplo de las incertidumbres que plantea la actual crisis. ¿Cabe recurrir, pues, a recetas neokeynesianas? El problema es que en España hemos tardado mucho en darnos cuenta de que nuestro sistema económico ha estado montado sobre una falacia. Así, en opinión de Jarauta, en la década de los ’80 se decidió que la economía española se orientara hacia el sector servicios (sobre todo, al turismo), obviando las necesarias inversiones en I+D+i y en Educación, totalmente innecesarias a la vista del modelo impuesto. A medio y largo plazo pagaremos las consecuencias de nuestra “miopía estratégica”.

Jarauta opina que, puesto que la actual crisis no podemos leerla sólo en términos del sistema económico financiero, pues es una crisis del propio sistema, son precisos esfuerzos serios en los ámbitos político, social y teórico para encarar salidas a la misma. “En Europa –dijo- los costes sociales van a ser altísimos, por lo que los movimientos sociales son hoy más necesarios que nunca”, pues suponen la respuesta al ‘envejecimiento’ del sistema partidista tradicional. Así, convertidos en ‘sujetos políticos’, aportarán la masa crítica necesaria para consolidarse como entes intervencionistas, pues no se puede negociar nuestra condición de ciudadanos y el valor de lo público.

Intervención de Manuel Colomer

Manuel Colomer, economista y miembro de la Plataforma contra la crisis y por los derechos sociales de Valencia, centró su intervención, que adornó con una presentación en power point, en cinco ejes: análisis de la crisis, origen de la misma, cómo nos va a afectar, medidas que se han adoptado hasta hoy, y alternativas desde la izquierda.

Colomer afirmó que la crisis actual, la más grave, se ha producido en el ‘corazón’ mismo del sistema capitalista y, desde el sistema financiero, se ha extendido al conjunto de la actividad económica. Se afirma, pues, que es una crisis ‘sistémica’, de la que no se esperan horizontes de cambio sino en un plazo de 20 ó 30 años. La gravedad de la misma exige, pues, reconstruir una izquierda de verdad.

Colomer advirtió que, en los últimos años, hemos puesto a la Banca en el corazón del sistema financiero, para lo que aportó una diapositiva en que se podían ver algunos de los responsables de las finanzas internacionales, como Solchaga, Rodrigo Rato, Alan Greenspan, etc. Una imagen de Luís de Guindos, presidente de ‘Lerman Brother España’ (sociedad que, como es sabido, quebró en EE UU), sirvió para ejemplificar los perjuicios que esta quiebra ha producido a ciudadanos particulares. Puso el ejemplo de María Dolores Sánchez, una huertana de la Pobla de Vallbona, en Valencia, que colocó 90 millones de las antiguas pesetas en BANESTO. Esta entidad, a su vez, compró, con el dinero de sus depositantes, activos de esa sociedad americana y, con la quiebra de ésta, María Dolores ha perdido todo su dinero. Una fotografía de los principales constructores españoles, con el título “Los reyes del ladrillo” fue el marco escogido para denunciar cómo estos se han embolsado de beneficios 700 millones de euros durante el año 2008.

Respecto del origen de la crisis, Colomer se alejó de la interpretación de que ésta ha sido provocada por la morosidad de los ciudadanos pobres de EE UU, que no pudieron hacer frente a sus hipotecas, pues esa circunstancia, por sí sola, no explicaría por qué todo el sistema financiero está en crisis (China está preocupada por que la próxima “burbuja” sea la explosión de los Títulos de la Deuda de EE UU). Indudablemente, dijo Colomer, las ‘subprime’ han influido, pero la crisis se ha extendido por la conjunción de otros factores:

a) Por lo enorme concentración de capitales, que ha engullido a pequeñas aseguradoras, bancos y cooperativas de crédito, propiciada, como en el caso de España, por una legislación que obligaba a ello.
b) En lo que respecta también a España, por la libertad de movimientos de Bancos y Cajas, que, literalmente, han podido hacer “lo que les ha dado la gana”. Así, el coeficiente de Caja de los Bancos ha pasado del 8% al 2% en estos años. Y todo ello, con la complicidad de las autoridades económicas. Solbes es de los que creen que debe haber libertad absoluta de movimientos de capitales por toda Europa, sin ninguna restricción. En nuestro país, además, se da, como en el caso del Banco Central Europeo (BCH), una absoluta independencia del Banco de España, sin sujeción a controles parlamentarios.
c) Se han creado nuevos mercados de “derivados de futuros”, lo que ha llevado a especular con productos básicos como el petróleo. Un barril de Brent, cuyo coste es, por ejemplo, de 64 dólares, puede ser adquirido pagando en un primer plazo sólo tres, una pequeña aportación, lo que ha propiciado un mercado lleno de inversores en este sector.
d) Aportó, para entender la disminución de la contribución salarial al PIB en todo el mundo, la siguiente ecuación:

PNB= Consumo + Inversión + (X-M)

Salarios Beneficios

Con la cual se demuestra que, si no hay demanda suficiente, el capital entra en crisis. Y es que desde 1976 hasta la fecha la contribución salarial al PIB ha ido descendiendo, por lo que hoy representa sólo el 50% del PNB. Al contraerse los salarios, el recurso al crédito privado está servido.

e) La reducción de la presión fiscal sobre las empresas, que se ha trasladado a las rentas salariales, lo que ha llevado al empobrecimiento de los trabajadores USA y europeos.
f) Inversión en bienes especulativos, en detrimento de la economía real.
g) La existencia de paraísos fiscales, donde el dinero está a buen recaudo, libre del control de autoridades monetarias y de gobiernos (expuso, en un cuadro, un listado de pequeños países en los que, en ocasiones, el número de empresas supera al de la población).

Respecto a cómo nos va a afectar la crisis, Colomer esbozó un listado de consecuencias, que exponemos telegráficamente:
Crecimiento de las operaciones fraudulentas (el caso de la huertana de Valencia), 2. Caída de la Bolsa, 3. Pérdidas en los fondos de pensiones ( a título de ejemplo, expuso el caso de Peter Orszag, director de la Oficina del Presupuesto del Congreso de EE UU, que ha perdido en los últimos 18 meses 2 billones de euros), 4. Aumento del paro.

¿Qué se está haciendo? Inyectar dinero a la Banca. En España, el Gobierno aporta 100.000 millones de euros, con la condición de que serán devueltos a un 2% en los próximos años. Esa cifra supone aproximadamente un 7 o un 8% del PIB. Esta medida supone, en opinión de Colomer, que la ciudadanía asume los ‘desmadres’ de la Banca, sin que el Estado ni la propia ciudadanía ejerzan control. Por ello, postuló la necesidad de crear una Banca pública.

Colomer citó, también, el fondo de garantías de depósitos, por el que el Estado avala hasta 100.000 euros depositados en nuestras cuentas, pero se preguntó dónde están metiendo los bancos el dinero aportado por el Estado. Para despejar dudas, citó el caso de Botín, presidente del Santander, que ha invertido 3.000 millones en comprar un banco en Brasil, y en otros negocios.
Tras citar otras medidas adoptadas, como las ayudas a los parados para el pago de sus hipotecas y la subvención a los ayuntamientos, por un importe de 8.000 millones de euros, para la realización de obra pública, Colomer pasó a esbozar las alternativas que cabe adoptar ante la crisis:

a) Creación de una Banca Pública
b) Defensa de las economías domésticas: el subsidio de desempleo ha de tener una duración indefinida mientras dure la crisis; además, hay que propiciar una moratoria en los desahucios.
c) Reparto del empleo en el mercado.
d) Cerrar el ‘casino’ financiero mundial y controlar los flujos de capitales.
e) Otra construcción europea, contando con una izquierda activa, actual y anticapitalista.

Reflexiones colectivas

Si interesantes, como se ve, fueron las aportaciones de los ponentes, no menos importantes fueron las reflexiones que las personas asistentes hicieron en el coloquio. Por resumir el ‘manantial’ de aportaciones, destacamos algunas:
-La necesidad de darle la debida difusión mediática al Encuentro, junto con la de coordinarse entre todos los colectivos que aglutina el Foro Social.
-Información seria y documentada a toda la ciudadanía.
-Crítica a las instituciones privadas de poder, como el G20 y defensa de la ONU como foro de diálogo.
-Necesidad de mayor democracia política y que ésta penetre en la gestión de las empresas.
-Crear un Foro Social en el Estado Español.
-Vincular a la lucha a las bases sindicales, al margen de la posición que, ante estas realidades asociativas, adopten las cúpulas.
-Evitar desplomarnos colectivamente con el actual desmoronamiento del sistema capitalista, y encontrar fórmulas superadoras del mismo.
-Movilizar a la ciudadanía con la denuncia de cosas concretas, como el caso de la corrupción.
-Revitalización del movimiento asambleario, no renunciando a la Utopía de que otro Mundo y otro modelo económico alternativos son posibles.
-Desenmascarar a los impostores del actual sistema, si de verdad aspiramos a superar el capitalismo.
-Recomposición de las fuerzas de izquierda, asumiendo un nuevo paradigma ecológico.
-Participar en la manifestación en Murcia por el empleo y contra la crisis convocada por los sindicatos mayoritarios para el próximo 28 de marzo, teniendo en ella una presencia visible y crítica.

1 comentario:

  1. muy interesante el encuentro, hay manera de colgar o tener acceso a la presentacion del ponente?
    RCrespo

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