sábado, 7 de mayo de 2011

Democracia herida


GONZALO BOYE TUSET, en Publico.

El asesinato extrajudicial del mayor criminal conocido en este siglo parece ser un hecho del cual se pretenden obtener unos réditos políticos en diversos planos, lo que, sin ser admisible, parece comprensible en época preelectoral en un país en el cual los cazarrecompensas y el “se busca vivo o muerto” siguen formando parte de la cultura del ojo por ojo; lo sorprendente es que en países como los de nuestro entorno, y en la propia España, se justifique no sólo dicha acción, también delictiva, sino los propios métodos por los cuales se obtuvo la información para llevar a efecto la ejecución.
Aun cuando en estos momentos las versiones, informaciones y desinformaciones se solapan y hacen confuso el análisis de lo realmente sucedido, dicen que para llegar a Bin Laden la información fue obtenida bajo tortura, que no existió intención de detenerle, que no se defendió y que se penetró militarmente en territorio de un país sin contar siquiera con su autorización ni conocimiento, lugar en el que se habrían obtenido pruebas, también ilegales.Clik leer +

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