martes, 25 de mayo de 2010

Atrás a toda marcha, dos o tres siglos

Guillermo Almeyra – La Jornada

El capital utiliza la crisis que él mismo ha provocado y maneja para reducir ulteriormente los derechos y las conquistas históricas de los trabajadores, aumentar el número gigantesco de desocupados para pesar sobre los ocupados y sus salarios, y reducir al máximo sus ingresos reales. La mundialización capitalista ha permitido así, acabar con la jornada de ocho horas, con la prohibición del trabajo infantil y con la protección ambiental; ha reintroducido en masa la esclavitud, ha privatizado todo en beneficio de las grandes empresas y las trasnacionales, expropiando a los ciudadanos, y ha transformado todo –personas, ideas, valores– en mercancía; ha destruido las bases de la civilización y puesto en peligro de desaparición las bases materiales de la vida en el planeta. Decenas de miles de especies han desaparecido y otras decenas de miles las seguirán hacia la extinción durante la actual era del Antropoceno, provocada por la acelerada devastación capitalista.Click para leer más...

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